UNIDAD 4: LA GESTIÓN DEL AULA DE ELE EN ENTORNOS VIRTUALES


¡Nos despedimos!

Esta es la última entrada que subo al blog sobre la asignatura de Habilidades docentes y gestión del aula de ELE, pero estoy segura de que no será la última que subiré en mi camino como docente. Como todos sabemos, nos encontramos en una nueva etapa de la educación y la formación. Con la llegada del Covid toda la comunidad educativa ha tenido que reinventarse y aprender a manejarse en un campo que para muchos es totalmente nuevo. A pesar de que no he sido amante de la enseñanza virtual, reconozco que cuenta con grandes ventajas que permiten que cada vez un mayor número de personas tenga acceso a la formación, ya que se adapta a la vida laboral y personal de los usuarios. Quizás los millenials estamos más acostumbrados a usar las nuevas tecnologías, pero aún así me parece todo un reto impartir docencia en entornos virtuales. Por este motivo precisamente valoro tanto la cantidad de herramientas que nos llevamos de esta asignatura. Y no solo herramientas, sino referencias de autores o autoras a las que recurrir cuando lo necesitemos y dinámicas que podemos implementar en el aula con facilidad.

Me gustaría destacar la importancia de "personalizar" la clase cuando se trata de entornos virtuales. Todos los recursos que hemos ido poniendo en práctica en la asignatura, desde este diario de aprendizaje, como el uso del Padlet, de aplicaciones como Genially para crear infografías o ExplainEverything para grabar vídeos creo que serán de gran utilidad en nuestras clases. Todos ellos pueden adaptarse a otros contextos y tienen múltiples posibilidades. Sirven, sobre todo, para aportar un toque de "realidad" al aula, para que los estudiantes puedan "ponerse cara" y compartir, para dotar, en definitiva,  de ese toque más humano a nuestras clases. 

Para ayudar a crear ese toque personal hemos visto en la práctica la implementación de dinámicas que fomentan el trabajo colaborativo y cooperativo en las sesiones de videoconferencias a través de la plataforma Blackboard. Este es uno de los aspectos que considero más difíciles de llevar a cabo a través del EVA y, tras el desarrollo de las clases, he podido comprobar que funciona. Se trata de que el docente se convierta en facilitador de la información y de los recursos y marque el objetivo de las tareas para que los propios estudiantes construyan su aprendizaje en equipo, dividiendo la clase en grupos y estableciendo pautas claras. También he podido darme cuenta de la importancia de marcar el objetivo final de la tarea antes de su realización, de forma que el estudiante pueda llevarla a cabo a su modo, pero siempre tenga presente qué debe hacer. Otra herramienta muy enriquecedora son los foros, espacios comunes de aprendizaje que no solo sirven para plantear y resolver dudas, sino que constituye un espacio para conocer a los compañeros (en sesiones iniciales), compartir y crear conocimiento de forma cooperativa durante todo el desarrollo de la asignatura.

Siempre me han gustado los diarios y nunca había hecho uno de aprendizaje. Disfruto mucho poniendo palabras a mis pensamientos y leyendo a mis compañeros. Me ha parecido muy útil para trabajar la metacognición y para hacernos más responsables de lo que pensamos, e incluso sentimos con respecto a la asignatura. Es una oportunidad idónea para plasmar nuestras conclusiones y para poder retomar en un futuro y construir, de esta manera, un aprendizaje consciente. 

Un saludo, compañeros. ¡Seguimos en contacto!



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